Permite medir la reacción real de consumidores potenciales ante un futuro producto o servicio. Se averigua el modo en que el consumidor potencial interpreta y evalúa la idea de un producto, y establecer en qué medida está dispuesto a comprarlo o usarlo.
Permite conocer las opiniones y actitudes de los consumidores ante un producto terminado o un prototipo del mismo, empleando dicha información para mejorar sus características y hacerlo más atractivo para el consumidor.
Tiene como objetivo identificar el precio que los consumidores están dispuestos a pagar por sus productos o servicios. Encontrar el precio óptimo le permitirá maximizar sus ingresos, beneficios y/o cuota de mercado.
Mide el atractivo y las asociaciones percibidas entre varios nombres para un nuevo producto.
Cuando buscamos posicionar un producto el primer paso es segmentar el mercado, eligiendo a un grupo de consumidores en los cuales enfocaremos el plan de marketing.
Los test de concepto, producto, precio y nombre se deben llevar a cabo entre personas que estén dentro de ese segmento objetivo. El tamaño de la muestra dependerá del tamaño del universo en primer lugar, y del margen de error que se esté dispuesto a aceptar en cada caso. Muestras de 400 individuos suelen ser suficientes en la mayoría de los casos. Si no dispones del público a encuestar, te lo proporcionamos. Utilizamos diferentes paneles de internautas. El precio por respuesta varía en función de la incidencia del colectivo que estemos buscando en el universo de internautas, no es lo mismo encuestar a 400 mujeres en general que a 400 madres con hijos menores de 5 años, por ejemplo.